4/30/18

Martha Jane




Martha Jane
no te lo voy a negar
en una época sentí repulsión hacia ti
te imaginaba grotesca
con fuerte olor en las axilas
el sudor resbalando por tus piernas

sentía el eco de tu lenguaje sórdido
inundando las praderas
donde indios y colonos
abrían los brazos para morir

pero el tiempo
Martha Jane
ese que pone los puntos sobre las íes
el que quita las manchas
o ensombrece
me dijo esta mañana de abril
que tú
huérfana
sola en un mundo agreste
y violento
madre a los doce años
de tus hermanos
empujada por la adversidad
a los antros del submundo
nunca perdiste lo mejor de tu alma
siempre entregaste
amor del bueno

Aquí
nosotras
en el silencio de la brisa nublada
sentimos el arrullo de las palomas
entre los árboles
y vemos a lo lejos
el vuelo de las águilas

aquí
tú y yo
conversamos tranquilamente
sobre los caminos de la vida
sus recodos y manantiles
sus espinas y raíces
su increíble valor existencial
entendemos mejor que nadie
cuánta injuria se esconde
en la historia
cuántas falacias y misterios

algunos días
como éste
de revelación espiritual
donde nos rozamos el aura
y bebemos recuerdos
de pasadas aventuras
nos reconocemos
víctimas y victimarios
piezas del engranaje mágico
y a veces maldito
que en la paz despierta a la guerra

somos
sin lugar a dudas
entidades universales
rodando por el eterno espacio
maestros y discípulos
que aman con frenesí
y escarban la tierra para ocultar
o extraer los rencores

Martha Jane
existes porque la energía
es incorruptible
ya no apestas ni insultas
tu sudor sólo ha sido
una metáfora presuntuosa
mi repulsión fue injustificada

lo que sucede querida mía
es lo de siempre
el prejuicio vendó mis ojos
en el fondo
envidié tu libertad
tu amor infinito por Bill
tus pasiones

ahora te amo Martha Jane
soy libre como tú.

C. K. Aldrey

Foto: Martha Jane Canary, conocida como Calamity Jane (1852-1903) 
Internet Library

4/28/18

Disonancias eufónicas




Disonancias eufónicas
(En otras palabras: desarmonías armoniosas, una manera sana de comerse las horas con chopsticks para evitar el uso de un tirapiedras)

I

Hace dos noches
tu espectro me habló
de explosiones
que partirán en pedazos
los cristales
y quemarán los mares

hoy Mefisto
amenazó al mundo…

(March-01-2018)

II

En 4 billones de años
la Vía Láctea y Andrómeda
abrirán sus piernas
en el ritual erótico y asesino
del Universo
y se amarán por los siglos
de los siglos
hasta que la vejez y el fuego
las consuman.
Dice el espíritu de Hawking
se convertirán
en una sola entidad
galaxia sin nombre
de extrema belleza
que en tiempos futuros
bautizará algún pueblo
sobreviviente.
¡cuánta vida muriendo
y renaciendo!

III

Es la misma tarde
la brisa de siempre
el mismo sol

te has quedado vacía
y todo cambia.

IV

Vive tu sueño 
aunque te salgan escamas…
le dijo el pez a la garza.

V

Pobre destino de las piedras
en el camino sin rumbo…
cuando las tiran al agua
se rompen todos los reflejos.

VI

La desilusión fenece 
y la crueldad expira
con jazmin rice
y picadillo de soja.

VII

El amor es una flecha
y solo Guillermo Tell
puede dar en el blanco.
Mejor dicho, el amor es una manzana
que solamente la flecha de Guillermo Tell
le puede dar en el blanco.
Es decir, Guillermo Tell
se ha metido en un rollo amoroso
en el que una flecha atravesará su manzana.

VIII

Hoy he besado los lívidos labios de Lídice
sus vellos frondosos y mundanos…

IX

Morir desnudo. Morir despacio.
Morir amando. Morir sintiendo.
Por el disparo brutal y repentino
morir sin sueños.

X

Las mentiras miran
hacia algún punto enigmático
del vacío.
Las verdades borran el punto
y llenan el vacío.

XI

Reencarnación.

Hoy le clavas al toro banderillas
mañana recibes su cornada. 
Amén.

XII

Mi último amor
fue una dama
con rosas en el pelo
y un lunar en la mejilla

¡qué dulce y ardiente
su gemido!
 
XIII

Nosotros
nos llenamos la boca
de miel
y soñamos.
Ellos tienen sed
y beben sangre.

XIV

Escribiste la historia
de un cíclope con alas…
y era cierta.

XV

Lo que oculta
la otra cara de la luna
es visible para Dios…

XVI

En algún lugar
sin memoria
la gardenia
y su agonía.


XVII

Ahhh...
¡tan blanco el blanco
y tan negro el negro!


XVIII

Los niños gritaban.
El niño le pegaba a la niña.
La niña mordía al niño.


La madre reía…
reía y le cantaba al teléfono.
 

Textos y foto: C. K. Aldrey

Historias reales que parecen inventadas…




1
(Dos señoras conversando en el autobús camino a Brickell)
- Hay muchas religiones en el mundo, cada país tiene la suya… -dice una de las señoras.
- La religión más verídica es la de Eva… -dice la otra.

2
(En la consulta del médico)
-Doctor, siento que la vida se me está yendo silenciosamente… -le dice la paciente.
-Pues llámala a constar, que ella sepa que la que manda eres tú.

3
(Unos señores a la entrada del Dollar Tree Store)
-La verdad es que la paz está muy lejos… -dice muy seriamente un viejito.
-De cuál tú hablas, de la que está en Matanzas? –le pregunta el clásico jodedor.
-No mijo, la que está en las Naciones Unidas… -dice la señora que vende aguacates.

4
Echó varias monedas en la fuente china para conjurar un deseo de Año Nuevo. Sin pensarlo dos veces dijo en voz alta: 
-Paz en el mundo.
Cuando llegó a la casa y vio las noticias, le ladró a sus dos chihuahuas:
-¡Qué manera de malgastar la suerte invocando imposibles! Hay que ser realistas, mejor hubiera pedido salud y lotería
Las cabecitas asintieron, se acomodaron en las mantas y cerraron los ojos.

5
En la parada del autobús alguien dijo a sus espaldas:
-Crece hacia abajo la raíz y nunca sabrás hasta dónde si no arrancas el árbol.
De inmediato se dio la vuelta para ver quién estaba versificando a esa hora de la mañana. Para su asombro no había nadie.

6 
Me senté en la sala después de almorzar y me quedé dormida, entonces me despertó la respiración de uno de mis cuadros. Cuando abrí los ojos Cándido me dijo: "Todo está bien en el mejor de los mundos posibles". Todavía media aturdida le pregunté: "Y tú... en dónde has dejado a Voltaire?" En eso vinieron perros y gatos moviendo rabos y maullando. Cándido me guiñó un ojo, sin pensarlo mucho le dije: "ya sé lo que quisiste decir ". Entonces me quité la escafandra y me fui a la cocina a preparar un café.
 

Foto y Textos: C. K. Aldrey

4/25/18

Elena





A Elena Iglesias


Elena
he decidido
celebrar la muerte
siempre se lleva lo mejor
el súmmun del divino
espíritu

deja detrás
lo vulnerable
cuerpos que se desprendieron
de las cumbres y cayeron
sobre la tierra arenosa
de la inexistencia

deja el hedor
las rajaduras
el ácido
las náuseas

deja el dolor
la esclavitud
las demandas
la congoja

se lleva el amor
la respiración libre y silenciosa
la consciencia astral
las ideas que nacieron
en espacios hirvientes

¿Por qué llorarla
si es destino al origen?
¿Por qué ennegrecerla?
¡Tantos caminos rotos
por donde transita
el cuerpo consumido
con su fardo lleno de nostalgias!
¿Por qué no celebrarla?
¿Acaso no es la muerte
el comienzo de todo?


C. K. Aldrey
4/24/2018
Photo by C.K.A.

PAZ




Paz se fue a dormir
me dijo que estaba cansada
de ser ignorada.
Envejecemos juntas.
Ahora ella es más sabia
se conforma con ser un nombre
yo estoy más agotada
la mayoría de los seres que me rodean
no saben pronunciar el mío.
Al ver su indiferencia
me tendí sobre el césped
los ojos se me fueron cerrando
el día fue noche
garra visionaria que espanta.
Soñé que mi pueblo
estaba habitado por zombis
eran pacíficos
agrietados
estatuas de sal oscura
mirando hacia el mar
con su estampa hierática y solemne
esperando por sus muertos…
las sirenas hechizadas de Nipe
le cantaban a la ensenada
que olía a pasiones rancias
y amores apagados…
¡cuánto diera por espantar
las memorias errantes
del ocaso!

Me acerco a Paz
le digo con la mirada
que recorre su cuerpo flácido
-tú te has conformado
con ese estoicismo peculiar
de las damas abandonadas
y ya no reconoces tu linaje
¿cómo puedes olvidarnos
lavarte las manos como Poncio Pilatos
darnos la espalda?
Cruz y raya Paz
me hartan tus parábolas quiméricas.
Mi yo multiplicado
mi yo minimizado
mi yo mutilado
lucha por sobrevivir
a pesar de la fatiga
el dolor en las rodillas
el crujido extraño de huesos
cuando la madrugada
es un gigante de proporciones
descomunales
y están alertas los oídos
al rumor de las sombras.
Te encoges como feto
que recuerda el claustro materno
no te despiertas
de tu sueño profundo

aunque
lo
sabes
p
A
Z
te
lo
sabes
de
memoria

esperamos por ti
cada minuto.

Poema y foto: C. K. Aldrey