6/10/20

El dolor es invisible



El dolor es invisible.

Te comprendo, Ismael.
Esa noche huías entre los arbustos
y una lanza detuvo tu fuga.
Te arrastró la corriente mansamente
amaneció tu cuerpo en las arenas del Irharhar.
¿Alguien escribió tu nombre en una piedra?

Te comprendo, Lídice.
La cárcel no es buena para nadie
mucho menos para ti
tan frágil y romántica
tan idealista y friolenta.
La nieve pegada a las rejas de tu encierro
te elevó una noche al vacío.
¿Apareció tu imagen en los diarios?

Te comprendo, Aurora.
Así como tu nombre 
fuiste la primera luz 
que entró a los reinos del olvido.
¿Quién te recuerda?
¿Quién enciende una vela a tu inexistencia?

Te comprendo, Fermín.
Los tiburones hicieron contigo un festín majestuoso
se comieron tus manos
tu guitarra
los sueños de grandeza y glamour
la bondad infinita de tu alma.
¿Echan flores al mar los ángeles?


C. K. Aldrey
6/10/2020
Foto/dig/c.k.a.