4/13/20

Oh, Whitman...




Alma mía…
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.

Walt Whitman

Oh, Whitman… porque abro la verja
y el pasillo se ha llenado de moho
y mis huellas se quedan grabadas
y el sol las endurece con su fuego
y la lluvia después las llena de influjos

Porque mi alma es comida por los peces
y los peces devorados por mi alma
como una sentencia dictada por Hammurabi
frente a una turba de enardecidos autómatas
que lanzan piedras ciegamente
a un pobre ladrón que perderá su mano
y llevará en la frente la huella del estigma

Oh, Whitman… porque la calma
es solo un regalo de la muerte
una ofrenda del amor desnudo…
todo lo demás habita en los abismos
en el cuerpo que desanda
con los brazos extendidos
para no chocar contra los gruesos muros
de esta existencia aletargada
que sólo a veces escucha su alarido
saliendo de la tierra apisonada
donde los monstruos se enfrentan y procrean…


C. K. Aldrey
(De mi poemario Noctibus, publicado por Linden Lane Press, 2005)
Foto/c.k.a.

Receta para olvidar




(presionar sobre la foto para ampliar)

La lluvia se ha roto