3/26/10

El sueño de la pianista



Entra despacio, en puntillas. Sus pies son firmes, en el derecho tiene tatuada una serpiente. No sé si se siente culpable pero camina como si lo fuera. El pasillo oscuro tiene una luz al final y pequeñas mariposas la sobrevuelan, es una bombilla opaca y aceitosa, me atrevo a decir que nunca la han limpiado. Ella se dirige hacia allá, camina y danza, siempre de puntillas, parece un fantasma pero es un androide de alta tecnología programado para inspeccionar las zonas clausuradas de la ciudad. Tiene cabello rebelde, los espíritus lo soplan y sus crespos vuelan, tules de azul intenso cubren y descubren sus ojos grises. Cuando llega a la luz advierte una puerta a su derecha, la abre, se desliza y apresura los pasos. Un piano está allí, esperándola.


C. K. Aldrey
Foto digital: C. K. Aldrey