3/18/14

A Dulce María in memoriam



A Dulce María Villalón in memoriam

Are God and Nature then at strife,
That Nature lends such evil dreams?
So careful of the type she seems,
So careless of the single life…”

 - In Memoriam, Alfred Tennyson-


La resequedad
va más allá de la negrura
que azota las almas
te escucho me dices que no padezca…

siempre estuviste sentada
en el pedestal del sosiego
encubrías la espalda de mi rebeldía
con vanas esperanzas
y contigo descubrí que el blanco
habitaba donde las sombras

que sin ambos Sinivalí
era inexistencia.

Pero ahora estás muerta
lo único que puedes decirme
está matizado por la ausencia
y el recuerdo de aquella sala
donde oscilaban las mujeres de Servando
y el sofá que resistió
mi primera embestida amorosa
el último dolor
el fantasma de exilios y adioses afligidos…
¿te has llevado contigo
todas esas vivencias?

Don’t let me down
don’t let me down
Don't you know it's gonna last?

Supe cuándo te desprendiste del cuerpo
entraban por la ventana los Beatles
olor a bahía y crujido de maderas
me parecía estar en Casablanca
(en mi mochila la buena voluntad
del amor: In Memoriam de Tennyson
y una rosa de metal forjada por Alexis)
esperaba a que aparecieran
nuevas identidades
tu persuasión ilustrada
que intimidaba a los hombres.

¡Cuánto presentir
en todos estos años!
¡Cuánto desgaste de pesadillas
que se evaporan al despertar
y dejan zarpazos lacerantes
visiones de espectros
que abren mi puerta
al cerrar los ojos!

¿Se puede recordar
un primer beso que fue sumergido?
Y tu mano…
herida por el filo del vidrio
en esos intentos por aliviar la escasez…
¿la quiero recordar de otra manera?
Y las tardes en el portal del Vedado
cuando mi madre agasajaba
el aliento de los dioses
mientras de la cocina emergían
cafetales y reverencias…
¿es así como regresan a mis sueños?
  
Dime… ¿por qué te he presentido?
¿Acaso existes
y ya eres libre de cruzar el mar?


C. K. Aldrey
03-18-2014

Foto/Digital: C. K. Aldrey

3/2/14

En esa calle



En esa calle
por donde todos pasan
he conocido la inquietud

ha rozado mi mano
el lomo de un gato vagabundo
y me ha pedido una anciana
que la ayude a cruzar

hasta me ha parecido
chocar con miradas
que buscaban en mí
algo más que unos ojos.

Larga como el polvo
de una estrella
la calle se parte en esquinas
y en cada una se encuentran
los que esperan

un nuevo día
la muerte
el ladrido de salvación
la flor que sobrevive pisadas.

Nada como esa calle
donde los impacientes
pregonan su inconformidad
y los resignados
aplauden el ruido

nada como ver
el intercambio de seres
tan distintos
que olvidan
para qué nacieron
y se suman
a marchas indetenibles
con la esperanza de hallar
todo lo que buscan.

La calle es una metáfora
brilla o se oscurece
no alcanza la vida
para descubrir sus encantos
las desgracias que saltan
por el tragaluz del tiempo
la sangre de mártires
eternizada en sus piedras.

Llora como los hombres
y tiembla bajo la lluvia
que confunde con el llanto

para recordar aquella
               de la infancia
canta y se desnuda.

En la noche
-calle del pecado-
es enjambre de pasiones
escondido en la negrura
de pasillos intrigantes
y ventanas rotas.

Cuánto caminar
por esa calle
para solo descubrir
que está desierta…


C. K. Aldrey

02-24-2014

Foto: C. K. Aldrey