
I
Los milagros esperan
más allá de las sombras
Con la noche llegan
aplastan la nariz en mi ventana
rompen el vidrio
La luz del níspero cubre el techo
y a veces su estruendo
me despierta
¿Dónde están todos?
¿Qué caminos han elegido
mientras el viento desata
su furia envenenada?
La nube es una manta
cubierta de escarcha y alfileres
el trueno se asusta de su voz
las guitarras dejan de llorar y cantan
En todos los jardines del mundo
nacen los milagros.
II
Con el mar llega tu materia
naufragio de brazos y tendones
cuencas vacías
Las baladas de tu niñez
son cantadas por delfines
El mar te mantiene prisionero
entre sus garras coralinas.
La muerte no existe
hoy me has despertado.
III
Dame una razón
para estar viva
-dice la orquídea
Llueve y sus pistilos
se vacían de polen
las hojas
medio marchitas
caen y son arrastradas
por el agua
su raíz se asfixia
en la tierra mojada
Pero deja de llover
y sus pétalos brillan
la raíz respira
el sol besa su tallo
Por fin encuentra
las razones.
IV
Tu mano ha decidido
tocar mi cuello
No se si la he sentido
viajar por mi sangre
o si el ritual de la noche
ha sido sólo un espejismo
velado por las sombras
Si tu mano, al fin y al cabo,
la he imaginado o ha sido real
con sus suaves matices
parecidos a nubes de otros cielos
mares dibujados
por insaciables trazos
cañadas atravesadas por ríos
tan azules como el mar
En mi cuello
tronco de árbol impaciente
tu mano ha ido tallando
las cuerdas del violín
el peso del viento lluvioso
la arteria donde transita
ese espacio de tiempo
donde todo es posible
La simple idea de sentirla
como si fuera cierta.
C.K. Aldrey
07-2010 ©
Digital Art & Photo C.K.A.