Milagro
milagros
el
que no pudo ser
los que
sepultaron
las fogatas
de Valladolid
desapareció
en
la distancia
como
una liebre tullida
no podían
prescindir
del bufido del
cortijo
era
novillo
embistiendo
a ciegas
se desnudaban
en la nieve
nocturna
y ofrecían su amparo
a la luna
castellana
se
esfumó en el mar
de
Algeciras
ladraban
mientras el
cante era mordido
por dientes
blandos
resucitó
en cartas viejas
se prometieron
eternidad
cuando la boca
chupaba
la cresta de una
ola
se
vistió de cerezo
en
el otoño
sonriéndole
al desconcierto
caminaron de la
mano
a través de campos
de remolacha
recostaban su
cabeza
en hombros sin
esperanza
besó
por primera vez
una
mujer sin tierra
sobre
la piedra helada
de
la nostalgia
se confabularon
para no
comparecer
ante fotografías
de instantes
robados
inmortalizó
Triana
con
su fuego
en
la hoguera del deseo
insisten en hurgar
dentro de las
memorias
como si fueran
roedores
huyendo del sol
ya
no se espanta
de
la muerte
porque
allí habita
el
rencuentro
alguna vez
fueron mejillas
que unieron los labios
aparece
con la cara borrosa
y
es ceniza en la neblina
llegan al
despertar
se
despide para siempre
sin
llorar
descienden
¡oh, sueño!
los milagros
no existen.
C.
K. Aldrey
04-13-2013
Image:
“Mist” by BrianMz