“…y si lloro son lágrimas de aserrín.”
-"Muñeca de trapo", Teresita Fernández-
Ahora
que reconozco
el
duro lecho donde los peces mueren
busco
tu canción para que alivie
las
tantas penas que nos hicieron confluir.
Quizás
éramos canciones nosotros mismos
cuando
bajábamos la cuesta hacia el Coctel
y
nos desprendíamos de los prejuicios
y
el miedo errante a las sombras.
Dime
¿quién no fue poesía
que
deseara sentirse festejada por tu voz?
¿Cuántas
ramas tuvimos que partir
para
que saltara la rana de tu copa
y
apareciera convertida en diosa?
Estábamos
allí cada noche
esperando
en la escalerilla que daba a la Rampa
a
que aparecieran primero tu guitarra
luego
tu caminar ondeado por la brisa
siempre
con el temor de perdernos
el
instante de la magia
en
huidas que desembocaban al mar.
Sigo
siendo la de entonces
muñeca
de trapo que el destino sentenció
al
camino sin reencuentros ni fábulas
donde
ya no queda nadie esperando
donde
todo se ha muerto
donde
la espera desborda su manantial
sin
orillas sin tierra sin arenas
y
cantas para despertar nuestras memorias
llenarnos
el vacío de retornos ilusorios…
si te preguntan di que no has visto mi alma...
C.
K. Aldrey
11-14-2013
Foto:
Internet Library