Así
como nadas entre dos aguas
el
mundo se parte a la mitad
es
la moda
el
último puente
estar
aquí y allá dejó de ser extraño
a
tu cara de superviviente
la
han acribillado los mosquitos
-ebrios
y desconcertantes-
se
rompe el eslabón
que
te dejó una marca en el tobillo
y
a veces sangras
cuando
la noche se filtra
por
tu balcón sin flores
no
tienes la culpa
(esa
es la verdad)
la
marea sube y baja
por
escaleras que no tienen lámparas
un
pez se come al otro
en
esa orgía de viejos rencores
se
despedazan y ya sin escamas ni gemidos
la
corriente los arrastra
a
donde son olvidados
y
las burbujas dejan de existir
para
qué sirven las fronteras
qué
importancia tiene una insignia
a
quién le preocupa el golpe ácido
la
cárcel del ciervo
está
llena de sangre
desde
la prehistoria
hemos sido vigilantes
y prisioneros
y prisioneros
en
esta vida
en las otras
en las otras
la dimensión vecina
nunca cambiarán las coordenadas
excepto
para crear ilusiones
vendernos el
sueño de existencia
que
camina con la cabeza gacha
y
se levanta del fuego
como
un pájaro
de
qué vale el lenguaje
ese
cuerpo tan perfecto
con
fecha de caducidad…
ya
lo dijo Bukowski
la clave
consiste en resistir.
C.
K. Aldrey
08-19-2014
Obra:
C. K. Aldrey, “Homenaje a Van Gogh”, Acrílico sobre tela.
2 comments:
Tiene una resonancia distinta pero muy bien orientada a éstos duros tuempos que vivimos. Me ha encantado ésta forma extraña pero exacta y precisa de decir las cosas por su nombre con tanta originalidad.
Muchas gracias, María!
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