Para Félix Luis Viera
Todos hemos nacido
en algún lugar…
¿Pero qué tal aquellos que nacieron
donde ya no queda nada
o lo que aún permanece
sólo son ruinas que espantan?
¿Qué decían los sobrevivientes
de la Atlántida
o los de aquellas ciudades
que fueron incendiadas
y nunca renacieron?
¿Qué decían
los que pudieron escapar
de Pompeya
y los de esas aldeas
que fueron arrasadas
por ejércitos y cataclismos?
¿Qué hacer con el recuerdo
de lo que ya no existe?
Cuando la historia se precipita
las ánimas muerden sus talones
se niegan a renunciar al espejismo
y vagan presas del aullido
arrastrando cadenas
las imágenes
de tiempos gloriosos
son liebres saltando
a campo abierto
perseguidas por mastines
y escopetas
se funde la nostalgia
con las canciones de antaño
callecitas tibias y cañaverales
y el mar se yergue
toca las nubes
con su oleaje tan blanco
y veleros relucientes.
¡Como embellece el pasado
la memoria!
¡Como brilla
cuando la mente navega
hacia la estrella lejana!
Pero el regreso a la nada
es golpe de martillo empecinado
una tierra vacía
cubierta por las sombras…
C. K. Aldrey
10-28-2014
Foto: Central Preston (Internet Archives)