Dime si tú has perdonado
Annelies Marie
la que no podía cantar en voz alta
y escribía historias
y escribía historias
para amortiguar su miedo
¿has absuelto a los que talaron tus ramas?
Desde esa inmensidad
donde ahora se congela el recuerdo
¿perdonas al gendarme que flageló a tu padre?
¿las cámaras de gas y las cercas de púas?
¿la muerte de tu madre en Auschwitz
la de tu hermana en Bergen-Belsen?
Jeanne d’Arc
doncella de Orleans
que en aquella plaza de Ruán me habló al oído
cuando las campanas de la Catedral
golpeaban memorias
¿has perdonado a tus jueces?
¿olvidaste la iniquidad
que transformó tu cuerpo en llamas y carbón?
Dime padre mío
¿has perdonado la humedad de tu celda
tus rodillas hincadas en los surcos encharcados
las cartas que no llegaron a tus manos
las visitas que no fueron permitidas
la bayoneta apuntando a tus riñones
los gritos que salían de la galera oscura?
Y yo... ¿perdonaría la madrugada
que agravió mi adolescencia
la cárcel donde morían nuestras sombras?
Espíritus perversos
que tanta crueldad
sembraron en la Tierra…
¿acaso ustedes
se han arrepentido?
C. K. Aldrey | 01-12-2018
Photo by C.K.A.