6/20/21

A Sergio









Sergio: 

agradecimientos infinitos.


Estoy segura de estar allí,

en esa azotea donde la mirada se pierde.

Desde su altura observo el triángulo que une

a Humboldt con Belascoaín, esa larga y bulliciosa calle

que incansablemente busca al mar.

Llegan los amigos de antaño, el colorido de sus vestimentas,

llegan los recuerdos. Vienen y se van con las olas.

Los edificios brillan en la tarde azulada,

por sus pasillos caminan los espíritus del ayer.

Alguien toca a la puerta,

cuando abro me saluda la imagen sonriente de Sergio,

despejado como una nube viene oliendo una flor,

dice que va a enseñarme La Habana entre dos aguas,

me muestra el mapa esencial que nos llevará a pasadas existencias.

Bajamos las escaleras sin prisa ni melancolía,

estamos de regreso a la vastedad del tiempo,

sin escombros, sin miedos, sin extraños laberintos,     

me siento libre y respiro,

me siento libre y abrazo a las palomas

que escapan más allá del cielo y la tierra.


Sergio me cuenta que por esas calles

nacieron sus primeros idealismos,

le digo que los míos alguna vez quedaron atrapados

entre los muros de Empedrado y Monserrate,

cuando él apenas acababa de nacer.

Respiramos hondo, le pedimos al silencio que no hable,

sabemos que las llagas queman.

Mira las baldosas –me dice- se ven las huellas de tu madre

al salir de la ducha… mira a tu hermano con su carrito de madera…

Señala a lavanderas en su ardua cotidianidad,

balseros alejándose de la costa, la sagrada Virgen de la Caridad,

a José Martí caminando apacible por San Isidro

seguramente yendo al encuentro de Anamely y su blanca esperanza,

al aguador en su bregar cotidiano,

al limpio y sereno ideal de bailarinas sin arrogancia,

a la Muerte victoriosa cantando su pregón.


Cuando regresamos del mundo ya ha anochecido.

Nos despedimos en la puerta, subo las escaleras absorta, huelo a salitre.

Ya en la azotea vislumbro la luz inconmovible del faro,

escucho el bramido lejano del océano.  

Imagino a Sergio sentado en el Malecón

dibujando las visiones, pintando los sueños.

Antes de ir a dormir acomodo su catálogo en el librero,

me despido agradecida de sus aguas.

 

Carmen Karin  Aldrey


Foto:  “Entre dos aguas”, hermoso catálogo que recoge las obras del artista Sergio Chávez Bonora, editado por Bluebird Editions, 2021.

Comentarios: Anamely Ramos González, Gustavo Valdés, 

Osvaldo Hernández Menéndez, Oscar Fagette y Reinaldo García Ramos

Coordinación y edición: Reinaldo García Ramos

Diseño gráfico y maquetación: George Riverón