11/29/18
He soñado con un árbol muerto
He soñado
con un árbol muerto
miraba sus grietas
fragmentos de corteza
y hojas rancias
hormigas
subiendo y bajando
por el tronco
caían las ramas
y el estruendo
partía el silencio
con avalanchas
de premoniciones
y palabras
agradecía la sombra
que alguna vez
fue amparo
bajo el sol ardiente
imaginaba su gemido
extinguido
muero por ellos
decía
soy el pasado
y los pedazos
cortaban el aire
tenían alas
subían y subían
al éter del olvido…
estaba muerto
y volaba.
C. K. Aldrey
Photo: c.k.a.
11/28/18
Cómo la defines?
-¿Cómo la defines?
-Una soñadora que por fin ha comprendido que nada cambiará, siempre será lo mismo por los siglos de los siglos, más opaco o luminoso, pero de esencia inalterable…
-Hummmm… dime una cosa… ¿de dónde sacas todas esas ideas?
-Estudio Filosofía Espacial en la Universidad de Brújula, Constelación de Felis…
Foto, Digital y texto: C. K. A.
El banquete que nos define
"El banquete que nos define se llena de moscas
que gustan del hedor y la blandura rancia."
(De mi poemario Luna Roja)
Digital: c.k.a
Photo: Internet Library
Si al final sientes
Si al final sientes
que perdías el tiempo
mientras ibas detrás
de Madame Butterfly
para apenas recibir
caricias distraídas…
te equivocas.
Cuando estabas allí
desvelando sombras
en la crudeza de los días
tu corazón se abría
a galaxias de fuego
explotaban estrellas
y sangrabas
surgían poemas que hablaban
de ciudades encantadas
se dilataban tus venas
con el canto amargo
de la decepción.
A veces
al cerrar los ojos
regresabas
al vientre de tu madre
que desde su retrato
te miraba condescendiente.
Todo lo que sentiste
fue tallado
en la corteza de tu cuerpo
navegó por tus células
y te empujó
a las orillas del frenesí
te
hizo
caudal
abriéndose paso
a través de las piedras
hasta obligarte a crecer
y desbordarte.
Morías y renacías.
Sólo se pierde
lo que no se ha sentido.
Texto y foto&digital:
C. K. Aldrey
12-12-2015
En la noche
En la noche
recuesto la cabeza
sobre mis
cenizas
de día
entro en el juego absurdo
del
subsistir
me dejo
arrastrar por esa huella
cubierta de
azules escombros
dentro de la
inmensa
inconsistencia
del tiempo.
Ahora
es la noche
confidente adúltera.
Cuando grito
sangro hablo
ella vuela como
el mar
de casa en
casa
dejándome a
solas con mis miedos
aplastando
mi cabeza
contra el
cristal
para que
vea al otro lado
los sueños
que ya no
me pertenecen.
La promesa
de vida eterna
se
arrodilla a mis pies
dice que no
existe.
Con Supertramp
de fondo
me encojo
igual que un feto marchito.
El
claroscuro de Hollywood Hills
camina solemne
entre las cruces
y los
campanarios.
No es fácil
morir poco a poco.
Tiemblo
como una hoja en otoño
el invierno
me devora
con su
nostalgia pertinaz.
El cuervo
en mi ventana
es manto de
plumas hostiles
pedazo de
tierra negra
que escarbo
en mis delirios
entre lunas
silenciosas
y exilio
nublado.
Es viento y
noche.
Afila sus
garras en mi pecho
mis manos
no lo espantan.
C. K.
Aldrey
California,
1994
Esto no es un poema es un desborde
Esto no es un poema
es un desborde
Había una vez
un sueño
un átomo
una piedra
una caverna
una tribuna
un dinosaurio
tigres y elefantes
iletrados y
científicos
colores y
poesías.
Había un
vez
la lluvia
el fuego
la arena
la montaña
y la caverna
el templo
los dioses
las
plegarias.
Había una
vez
un gallo
un totem
un cacique
una monja
un guerrero
meretrices
y doncellas
mártires y
héroes
flechas y escudos
soles y
lunas
truenos y
nubes
flores y
espinas
carrozas
caballos
municiones y
rifles
satélites y
telescopios
pólvora
cañones
mariposas y
abejas
verano
otoño
invierno
y primavera
luces
sombras
mentiras
enfados
neurosis
falsedad
inventos
apariencias
diásporas y
esclavos
tristezas y
alegrías
apatía
empatía
simpatía
bacterias y
antibióticos
cárceles y
murallas
ventanas
puertas
claraboyas
rejas
árbol
raíz
fruto
savia
ocaso
agonía
adioses
bienvenidas
versos
canciones
voces y
guitarras
ecos
aplausos y
censuras…
había una
vez …
Texto y
foto:
C. K.
Aldrey, diciembre 2016
11/27/18
Hemos gritado a la noche
“Pero
es por el prudente Odiseo por quien se acongoja mi corazón,
por
el desdichado que lleva ya mucho tiempo lejos de los suyos
y
sufre en una isla rodeada de corrientes donde está el ombligo del mar.”
-La
Odisea, Homero-
Hemos gritado
a la noche
como aviesos
hechiceros.
Ha sido incomprensible
el brillo
de nuestros dientes
al cruzar
las sombras
ver cómo se
hunde
en el
cuello de ciervos indefensos
y espíritus
distraídos.
Hemos
clavado la sed
con nostalgia
de sangre
en el lomo
de las ovejas
que se quedaron
solas
escuchando
el bramido del mar
desde la
cima agreste del sueño.
Besamos
la mejilla
equivocada…
¿acaso se
agrietaron las venas
de tantas esperanzas
y quedaron
vacías?
¿O invocamos
las ruinas
adversarias
del beso?
El blasfemo
es una piedra oceánica
que perfora
las naves.
¿Por qué no
estás aquí Ulises?
¿Huyes al
reino de la nada?
¿Quiénes son esos aparecidos
que izan banderas
con las cuencas
vacías?
Hoy he visto polvo
debajo de
la alfombra
he mordido
los tendones de la falsedad
los colores
cambiaron
y el ruido
espantó al otoño
vi que el amigo no fue amigo
y el
enemigo creció
como la
espuma amarga
del
cianuro…
ahora qué
somos
Ulises
dime qué
soy
¿lo de
siempre
que jamás
cambiaría?
Atame al
mástil
de tu
elegía
como
aquella vez
en la que
vi el destello
de una visión…
¿no ves que
las sirenas
nunca
mueren?
C. K.
Aldrey, 2016
Foto:
c.k.a.
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