Historias
de amores clandestinos
en cada piedra cada árbol
en cuerpos que nacen
para ser albergues pasajeros
con sus grotescas demandas
su apasionada fragilidad.
Rostros que deambulan
a través de pasillos
discretos
ocultos por brazales y
mantillas.
Almas sin riendas
cabalgando sobre bestias
míticas
que escriben sus vivencias en
la arena
para ser borradas por
las olas.
He dejado de contar esas historias
quien no las vivió
no puede escucharlas.
El escozor instintivo las
mutila
en infieles escenarios
las revela por túneles anónimos
como si fueran falacias
que un día saltan al vacío
desde alturas bíblicas.
Tristes historias de amor
recordadas frente al mar
cuando oscurece.
Dulces historias de amor
que añoran la materia ausente
cuando el sol desaparece.
Poema y foto: C. K. Aldrey