Cuando
las horas
se
detienen
y
el recuerdo
es
una estatua desolada
allí
estás tú…
cantando
a media voz
bajo
la ducha
dándote
palmadas
en
el vientre
y
convocando vaticinios
tú
como
un caracol
que
deja
estelas
transparentes
en
su andar lento
y
viscoso
como
una flor
que
empieza a abrirse
o
un pájaro
de
vuelo inquieto
Tú
la
lengua suave
el
libro abierto
la
fórmula complicada
el
charco en la arena
la
sangre blanca
el
último beso al mar
tú
y la muerte
tan
lejana y melancólica
tu
agonía
a
golpe de martillo
en
mi cráneo
que
hizo de mí
fantasma
errante
verso
prisionero
en
la serranía
donde
gritar tu nombre
derretía
la nieve
y
espantaba las luces
tú
que
ya no escuchas
(¿o
sí?)
y
miras indiferente
cuando
te lleva flores
y
conversa con el mármol
al
hombre que idealizó
tu
pureza…
¡Cuánto
de ti relegado
a
simples memorias
de
abandonos
en
ese caminar apresurado
mientras
huías
de
los intrusos
y
ocultabas tu rostro
con
sedas y bufandas!
Tú
y
la luna llena
que
dibujé en una servilleta
tú y Joni Mitchell
do you want to take a chance
on maybe finding
some sweet romance with me, baby
tú y Keats
where are the songs of
Spring?
ay, where are they?
tú
y la danza
de
los siete velos
en las penumbras
tú
y el silencio
el
miedo
la
almohada
el
grito
el
deseo
tú
tan
frágil y resistente
-parecida
al junco
embestido
por un diluvio
tú
y
un intento de suicidio
metafórico
en
San Gabriel
tú
que
no querías irte
al
mundo de los espejos
y
te arrastraban sus símbolos
sin
que pudieras contener
las
ganas de explotar
y
desgajar tu idolatría por Dionisio
subirte
en un camello
y
perderte en el desierto
con
Lawrence de Arabia
para
que nadie pudiera
sorprenderte
encadenarte
al mástil
de
un barco a la deriva…
Pero
todo esto es historia
interminable
como
las contadas
por
Michael Ende
espuma
ya seca
y
estéril
copa
de agua
donde
cohabitan
espíritus
y jazmines
algo
que ya pasó…
por
lo menos para ti
que
en paz descansas.
C.
K. Aldrey
11-05/19-2014
Pintura:
“Noche encantada” by c.k.a.