5/28/18

En otro tiempo yo tuve otro nombre


En otro tiempo
yo tuve otro nombre:
Betsabé
y era adúltera 
o Amapola
nombre de flor
frágil en las tempestades
prisionera en un terruño
insignificante
donde las hormigas
dormían la siesta
y las abejas descansaban
después de un largo viaje.
Me llamaba Francisco
y en las tardes
tocaba la guitarra con Garay
en los portales santiagueros
mientras Ramona
la mujer de mi vida
hacía limonada
y tarareaba nuestras canciones
con mirada de ensoñación.
Era arena
sobre la que se acostaban
los amantes
a contar las estrellas
en las noches tibias
de Joshua Park
o hierba de la estepa
en la que niños mongoles
jugaban a perseguir
el trote de potros salvajes
y después rodaban
entrelazados
hasta descubrir
el primer beso de amor.
Era tú
ella
o el otro
en ese intercambio
pujante de energías
dentro de un universo
que inmortaliza
el extraño prodigio
y nos sienta alrededor
de la hoguera sobreviviente
y nos devuelve al vacío
para que alguna vez
en otro tiempo
otras dimensiones
seamos capaces
de aceptarnos como somos
como seremos siempre…


C. K. Aldrey, de mi poemario Me llamaba Betsabé.
Photo: “Karin” by Ana María Sarlat (2015)

Había descubierto




"La insoportable levedad del ser"
-Milán Kundera-

Había descubierto
que todos eran iguales
los ojos
los brazos
las piernas
los dedos
solo cambiaban
las proyecciones
los sentidos
unos olían las flores
otros los basureros
unos caminaban
encorvados
otros erectos
unos cantaban
otros lloraban
pero en un punto X
el origen se imponía
los que lloraban cantaban
y así sucesivamente
como si las probabilidades
de trasmutación
fueran reglas cotidianas
y la balanza se inclinara
a toda hora
de acuerdo a las emociones
los pinchazos del alter ego
Darwin le había hablado
sobre la interacción humana
la evolución de las especies
pero no de cuánto duele
la insoportable
sensación del existir
si todo se mezcla
y aparecen las incógnitas
los súbitos espasmos del ser
que nos arrodillan
ante los altares
y muros disputados
a mansalva
los discursos de siempre
la poética yaciente
sobre esteras duras y frías
en calles donde el eco
se encierra a cal y canto
y el hado se cuartea como el hielo
sujeto como está
al hermoso caos del universo
que nos va aislando
con su furia desmembrada
entre los brazos
los ojos
las piernas
los dedos
y nos hace únicos
distintos pero iguales
como números que sumados
crean uno
y también se multiplican
se restan los valores 
                                    se dividen… 

C. K. Aldrey 

(De mi poemario "Me llamaba Betsabé", ICE 2013)

Photo c.k.a.

Entrevistas a Carmen Karin Aldrey | Diario de las Américas | The Big Times


Carmen Karin Aldrey.
Foto: Tamara Lam



Publicado el 08-25-2012
5 preguntas a Carmen KarinAldrey
Por Luis de la Paz
Diario Las Américas

Se define a sí misma como artista, escritora, poeta, promotora cultural y aficionada a la fotografía. En realidad Carmen Karin Aldrey (Central Preston, Holguín, 1950), es de esas personas que lleva el arte, en todas sus manifestaciones alcanzables, muy cerca de ella. Una visita a su estudio virtual (http://karin-art-studio.tripod.com/id4.html), traza el perfil de esta artista cubana y nos permite ver sus cuadros de técnica mixta sobre telas, sus sugerentes fotografías y sus obras en formato digital. Con ella hablamos de su multifacética carrera artística y de sus proyectos.

1.–Te expresas a través de la poesía y la narrativa. También como fotógrafa y artista plástico. Además, eres promotora cultural. ¿Cómo manejas todos estos resortes que convergen en ti?

—En realidad todo va surgiendo sobre la marcha, es decir, dependiendo de las circunstancias, hay ocasiones en que se hace necesario priorizar un proyecto y entonces enfoco todas mis energías en su realización, pero usualmente me muevo mucho entre todas estas tareas. La fotografía es solo un descanso, no lo hago profesionalmente, sino como una manera de ampliar mi visión artística y encontrar motivaciones externas para enriquecerme por dentro, la observación detallada es una de las herramientas del artista y la fotografía lo requiere.

2.–Eres directora y diseñadora de la revista literaria La Peregrina. Háblanos de ese proyecto y sus propósitos.

—La Peregrina es un espacio virtual orientado a la promoción de las artes, surgió hace más de una década y ha contado esporádicamente con excelentes asistentes editoriales y editores ejecutivos a través de su trayectoria, como David Lago González, José María Cepeda, Ena Columbié, Juan Cueto-Roig y María Eugenia Caseiro, y la entrega especial en homenaje a Elena Tamargo fue posible gracias al apoyo de Manuel A. López. Cuenta con una aportación sistemática de autores y artistas del exilio cubano, y también de otras nacionalidades. Ahora mismo nos encontramos María Eugenia y yo en la etapa de selección de textos para la entrega en papel, un sueño que hemos tenido desde hace mucho. Yo creo que el mejor homenaje que puedo ofrecer a mis raíces cubanas, es crear, apoyar a nuestros autores, cruzar fronteras, dar la bienvenida en nuestra revista a todos los peregrinos del mundo, de cualquier país, con amor, sensibilidad, desde nuestra casa. La de Gertrudis Gómez de Avellaneda, porque gracias a ella somos La Peregrina.

3–En Aceite presentas tu poesía y tus cuadros. Es un libro preciosista en su edición y en su conjunto muy humano. ¿Qué ha significado ese libro para ti?

—Por ser mi primer libro publicado por una editorial, siento que sirvió de impulso revelador, motivacional, es una especie de resumen de una etapa, a partir de ahí se convierte en inspiración para seguir ahondando a posteriori en temas neurálgicos para mí, como la ecología, la identidad, el sentir del emigrado, el arte clásico. Fue más importante aun por venir ilustrado con mis pinturas, las que también están aspectadas hacia algunas de estas temáticas. Me gustó mucho el formato que Linden Lane Press escogió para diseñarlo, el resultado fue gratificante, es un libro muy hermoso, editado impecablemente. Lo siento como “el hijo” primogénito, el parto feliz, y como una deuda pagada a nuestra madre naturaleza, siempre merecedora de nuestras reverencias. Yo siento que Aceite soy yo, en mayúsculas, desde el principio hasta el fin de la lectura, el espejo de Carmen.

4–Algunos de tus libros están únicamente en formato digital. ¿No ves cierto peligro en esas publicaciones que dependen de tecnologías que cambian muy rápido?

—De todos mi libros publicados en formato digital tengo copias en PDF, incluso tienen sus albaceas para en caso de, porque también soy previsora. Diría que el destino de esos archivos será alguna vez publicarlos en papel, algo en lo que estoy trabajando, pero de todas maneras mi intención es llegar a la mayor parte posible de lectores, e Internet es un recurso magnífico para lograrlo. Pienso que las tecnologías futuras nos abrirán más espacios, independientemente que la publicación en papel tiene lo suyo, no hay nada más estimulante que un libro, el olor a imprenta que despide, es el amigo de cabecera.

5.–¿En qué nuevos proyectos trabajas en la actualidad?

—Me he sonreído al leer esta pregunta. Es que soy generadora voraz de proyectos, sentí que no sabía cómo responderte, soy como Belkis Cuza, que trabajo todo el tiempo y descanso poco. Como te decía antes, estamos en la organización de La Peregrina en papel, aparte de eso trabajamos en la creación de nuestra propia editorial, Imagine Cloud Editions, que por ahora solo es digital pero con perspectivas en papel. Y luego mis libros, mi arte, algo aplazado últimamente por esas prioridades de las que te hablaba. He dedicado mucho tiempo en los últimos meses a sacar a la luz digitalmente mis poemarios, incluyendo en algunos mi trabajo fotográfico, y otras cosas que he escrito, como fragmentos de una novela que al parecer se ha eternizado, así como también en diseñar mi nueva galería virtual y actualizar mi Blog, Soligregario. Es decir, el trabajo creativo es la vida, mi vida, y espero que eso nunca cambie, ni en este mundo ni en los otros por venir.
 


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Karin Aldrey y el Paisaje Soñado
(Entrevista a Carmen Karin Aldrey en exclusiva para The Big Times, Septiembre del 2004)

TBT- Pintas, escribes y diseñas páginas Web. ¿Qué experiencia especial te ha permitido conocer cada oficio?

Karin- Bueno, escribir es prácticamente un oficio que fui adquiriendo paulatinamente, una inquietud que surgió desde los primeros libros de cuentos que me leía mi madre antes de dormir y que en la adolescencia fue tomando cuerpo como necesidad creadora, una especie de revelación. El haber trabajado por varios años en la Biblioteca Nacional de La Habana también fue inspirativo, leía febrilmente, me rodeé de personas con sensibilidad y un bagaje cultural que compartido, quizás significó la más importante de las motivaciones.

Pintar fue obra de circunstancias vivenciales, mi admiración por el Arte y en específico por la obra de pintores como Van Gogh, Romanac, Chagall, O´Keeffe o Bronzino, la casualidad de empezar a trabajar de pronto en una galería (donde tomé clases), mas descubrir que podía dominar ese acto trascendental de interpretar emociones e ideas con los colores -algo que disfruto muchísimo, al extremo que lo prefiero a comer cuando estoy absorbida en un proyecto- en fin, códigos que la vida se ocupa de situar en el lugar exacto para que sean adivinados e interpretados en el momento preciso…

Con relación a las páginas webs, tengo que decir que fue consecuencia de ambas cosas. Primeramente, una vez poseedora de una colección de mis pinturas, quise abrir una exposición permanente de mi trabajo en Internet, así que tuve que empezar por aprenderme los programas informáticos necesarios. Una vez creada la Website, empecé a plantearme agrandar el espacio, incluyéndole poesía, música, arte internacional, etc. A partir de ahí se fue desarrollando un proyecto de generalidades culturales más ambicioso, La Peregrina Magazine, que hoy por hoy cuenta con un equipo de colaboradores impresionante y además con muchas secciones permanentemente activas: Arte, Literatura, Poesía, Historia, Asuntos Hebreos, Música, Ensayo, Contra el Muro, The Corner of the Bilingual Howlings, etc.

Cabe destacar que también colaboro voluntariamente en la versión electrónica de Linden Lane Magazine y la Galería de La Casa Azul, dirigidas por nuestra querida amiga y colega Belkis Cuza Malé, y con el diario independiente NotiCuba Internacional, dirigido por David Rodríguez, y lo hago porque considero un deber contestatario el compromiso de apoyar los proyectos de nuestra cultura en el exilio.

TBT- ¿Es el mundo una cosa que se puede representar tal cual es en el arte y la literatura, o las persona crean su propio mundo?

Karin- Esa es una pregunta que a veces me he hecho cuando observo o leo el trabajo de los demás, y definitivamente, a veces he pensado que todo es posible que suceda en la mente humana, no sólo en la de un artista o un escritor. El realismo o el hiperrealismo entre otros, o la novela testimonio o histórica, usualmente logran trasmitir el mundo tal cual es, aunque con matices muy personales. Siempre está la huella, única e irrepetible, y gracias a ello gozamos del privilegio de la identidad individual.
En los países con dictaduras totalitarias, por poner un ejemplo, el impedimento para imprimir ese sello y estampar esa huella, ha adulterado la personalidad de los creadores y de sus obras, convirtiéndolos en una especie de clonación repetitiva y forzándolos a asumir cierta mediatización con el poder, a veces de aberrante complaciencia. Es una pena, porque la creación es algo muy personal y reprimirla es asesinar la esencia del hombre. A este punto apuesto por ambas cosas, te puedes crear tu propio mundo, representarlo tal cual es o incluso combinarlas, pero desgraciadamente en infinitas ocasiones esto depende de las circunstancias históricas y sociales.

TBT- ¿Crees que decir lo que se desee sirva en el Arte y la Literatura para fomentar la educación?

Karin- Bueno, le daré cierto giro a la pregunta. Sobre este tema no puedo quizás opinar acertadamente, pues no soy educadora (aunque fui maestra de kínder), al menos profesionalmente, pero bajo mi punto de vista el fomento didáctico de las Artes y la Literatura es tan importante como el de las Ciencias, porque en conjunto han creado las bases del balance cultural de la sociedad, y la cohesión de ambas las muy variadas columnas que sostienen a nuestra civilización.

En la Antigüedad las tendencias humanísticas y científicas estaban mucho más interrelacionadas, de hecho muchos artistas también fueron científicos, o viceversa, y desdichadamente perseguidos, enjuiciados, desterrados o sentenciados a muerte por decir lo que pensaban. Hoy por hoy y gracias a ellos, podemos contar con información importantísima sobre los factores más relevantes de nuestra evolución. La tierra se movía, era circunferencial, pero los retrógrados lo consideraban un disparate, así como el Puntillismo fue rechazado en los ochocientos por su supuesta relación con las varicelas.
La Historia nos ha demostrado que sólo es posible contribuir al desarrollo social con honestidad, expresando libremente tu criterio y trabajando en pos del mejoramiento humano, y parte de ello es educar, una responsabilidad que tiene que ser compartida por todos. El fomento de la Educación está precisamente sustentado por este principio ineludible, incluso para los que se niegan a reconocerlo.

Enrique Agramonte Robles | THE BIG TIMES

5/24/18

La vida en días grises




A mis padres y hermanos

En días grises
las auras vuelan alto
se funden con las nubes.
El corazón esquivo desbroza la tierra
con su esperanza de lluvia.
La bruma se adueña del pasto seco
el ramaje del laurel conversa en voz baja.
Cada elemento de la existencia
tiene sentido.
Hoy los espíritus anunciaron
un eclipse de luna
he visto en el cielo
dos manos entrelazarse
un perro que ladraba al Caballero de París
la silueta de un pez volador.
Me he visto yo misma
en el futuro erosionado y libre
en el ayer desdibujado
asediada por adoquines y mamparas.
La vida en días grises deambula cabizbaja
no necesita erguirse
para calibrar su persistencia.
Es ella
sin maquillaje luces de neón o jactancia.
La que perdona consuela
golpea como feto que reclama
la primera caricia maternal.
Su gris de presagios
desentierra memorias frente al mar
las sepulta en la orilla
para que resuciten.


C. K. Aldrey | 05-23-18
Photo by c.k.a.

5/20/18

Alguna vez soñé con ser Stripper




I’m leaving in a spaceship 
and I don’t know when I’m back again… (Michael Jackson)



Bailaba soñaba con ser stripper
Moonwalk estremecía las paredes 
me empujaba al bullicio del mundo.    
Acróbata del pensamiento imaginaba el tiempo en do mayor
reía a los gallos que vaciaban sus cuencas
a las gallinas que me arrojaban sus plumas de oro
le guiñaba los ojos a reinas que se desvestían conmigo
para arrastrarme a la guarida de la noche.
La música mojaba mis pies
caía por el precipicio del compás inmortal.
Disfrazada de gata legendaria 
iba de una azotea a otra en la madrugada 
y subía los altavoces para cautivar murciélagos
que escondidos en los subterráneos cantaban 
batían sus alas hambrientas
I’m walking on the Moon reaching for the stars
La vida 
con su latir desesperado  
me lanzaba al escenario de teatros clandestinos 
flamencos refinados me acompañaban
en sorprendentes coreografías
luciendo con orgullo su rojo luminoso.
Como la princesa de Nubian con sus abalorios turquesa
embrujaba con las manos a cabestros y libertinas
sin importarme el murmullo suspicaz del doble rostro.
Todo era tan palpable
todo tan empírico
bailaba bailaba ¡bailabaaaaaaaa!
lo sentía en mis músculos lo sentía en mis venas
olía el resplandor de solfeos y jazmines
que llegaban con las olas del mar a mis ensueños.
Las estrellas soltaban chispas de frenesí incontenible.
La luna rozaba mis piernas
me entregaba a la noche
cada vez más desnuda.


C. K. Aldrey
Photo & Digital Art by C.K.A.

5/17/18

Pitonisa del ardid




Yo sé
por esas uñas
que apuntas 
al firmamento
salen desbrozadas
espigas exaltadas…
pitonisa del ardid
cartomántica
de ciudadela sitiada.
Lees la vida
mientras beso
el agua verdeazul
de tus ojos
me adivinas
en el arte magush
llegas tierra viva
con el soplo de Yhao Hani
a las palmas de mis manos
abiertas al sol.
Tu sortilegio
es hierba curativa
para mi desencanto
tus profecías
fuego inextinguible
en el torso de la noche…
no me preguntes
por qué soy infeliz.


C. K. Aldrey
De mi poemario "Me llamaba Betsabé".
Foto: c.k.a.

Abrázate al corazón del péndulo alma mía.





Abrázate al corazón
del péndulo    alma mía.
Síguele los pasos
al gato de lomo enrarecido
a su boca mordida 
por otro gato
en luchas de hambre
y soledad.
Marca el destino del tiempo
en calendarios
pintados de carmín
roba los besos
que nunca llegaron
a tus labios agotados
tiéndete sobre la hierba
a esperar la muerte
con los ojos fijos en el éter.
No tengas miedo    alma mía
no sientas que el abismo
es escarpado
ni lleno de espinos ponzoñosos
o papeles en blanco
que vuelan con las auras
y caen despacio
sobre las piedras del sueño.
Persígueme    alma mía
quédate en mi cuerpo
hasta que las rosas sean pálidas
y las venas estallen
hasta que el chasquido sea blando
y los gruñidos de las bestias
cedan al silencio.
Abrázate a mí
al pecho que entregué
a dioses distraídos
para que naciera el numen
de axiomas descifrables
y la magia de ecuaciones
se fundiera al torbellino
que perfora la noche.
Quédate frente de mí...
a mi lado...
como si fueras esa lámpara
que apago con la mirada
cuando se desviste
el vacío.


C. K. Aldrey
04-04-2013
Photo by C. K. Aldrey